Me apetecía para este verano disfrutar de uno de los momentos más maravillosos que existen para mí, desayunar con tranquilidad con mi marido y mi hijo. Y, claro, nada más rico que hacerlo con unos gofres. Para ello nos atrevimos a comprar la gofrera que trajo Lidl, la empresa alemana de supermercados, que tenía buena pinta y hacen gofres con motivos de animales, genial para hacerlo más divertido.
Ingredientes:
- 6 huevos medianos
- 1 bolsa de azúcaravainillado
- 1/2 bolsa de levadura tipo Royal
- 250 gramos de azúcar blanca
- 200 gramos de mantequilla
- 500 gramos de harina simple de trigo
- 300 ml de leche entera
- 125 ml de agua mineral con gas
- 2 minutos en la gofrera o entre 8-10 minutos en el horno con 220º.
Pasos:
Primero utilizaremos dos moldes, en uno pondremos las yemas y en el otro batiremos las claras a punto de nieve.
Removemos la mantequilla con el azúcar hasta que la masa quede cremosa.
Incorporamos poco a poco las yemas de huevos, la leche y el agua.
Una vez esté lo anterior bien mezclado, poco a poco vamos añadiendo la harina, la levadura y el azúcar avainillado.
Por último añadimos las claras.
Dejamos que la masa repose unos 30 minutos.
La masa ya está lista. Ahora queda poner una cucharada de masa para cada gofre y dejarlos dos minutos.
Si no tenemos gofrea, ponemos la masa en los moldes hasta llenarlos y los metemos en el horno precalentado a 220 º entre 8 y 10 minutos. ¡Qué maravilla!
Sobra decir que los gofres están buenos con casi todo, simplemente azúcar glass, chocolate, mermelada, nocilla, miel, etc...